Te quiero, tanto que a veces me asusta y veces te echo tanto de menos que me duele muchísimo el pecho; seremos como esa gente que está junta toda la vida pero no por ello se casan, con hijos y todo lo demás, pero por encima de las pautas de la sociedad y toda esa mierda de "salir" y "casarse". Para mi tu serás mi mundo y yo el tuyo, y no habrá nada más sagrado que eso. Porque tu siempre tienes una parte de mi en ti, y yo siempre llevo una tú en mi, y eso es inseparable.
lunes, 28 de febrero de 2011
Llenaría los ríos de osos pandas
Mira, en mi opinión, lo mejor que puedes hacer es buscar una persona que te quiera exactamente tal y como eres, de buen humor, de mal humor, fea, guapa, atractiva... Como sea. La persona ideal seguirá perdiendo el culo por ti. Esa es la clase de persona que merece la pena.
Nunca fui de los que saltan de la cama y reciben el día con una sonrisa
jueves, 24 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
jueves, 17 de febrero de 2011
Poison
No me acuses de verdugo, cuando como tú no soy dueña de lo que siento.
También sé que tienes una idea de mi, que es de la que te has enamorado, pero no soy yo, y cuando termines de ver la diferencia, te darás cuenta que soy pequeña y miserable como la que más, y te reirás del momento que creíste sentir algo así por alguien que en ningún momento hizo nada para merecérselo.
Yo no puedo darte lo que quieres, porque soy Errante.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Kamikazes
martes, 15 de febrero de 2011
When the lights go down in the city..
She got Bette Davis eyes
Y nunca escribí sobre lo fascinante que eres.
Tal vez porque el orgullo de ser de las personas que mejor te conocen me lo impidiese.
Por eso no voy a decir tu nombre.
Eres la típica chica por la que todos darían un brazo si con ello consiguiesen un beso tuyo.
Y aún así nadie se toma la molestia en conocerte.
Yo siempre digo... ¿quieres conocer a una mujer? Déjala que hable..
y de repente, aquella persona que no parecía tener nada que decir o que querer decir... se descubre ante ti.
Es como el desnudo de la primera vez, te tiemblan las manos y no sabes muy bien si aquello está siendo una buena idea pero te dejas llevar.
Así me sentí al conocerte, irte escuchando cada uno de los pensamientos que te asaltaban en tu mente, y hablarnos con el miedo de dos personas que desvisten sus almas por primera vez (en mucho tiempo)
Y darte cuenta que la persona que buscabas esta ahí, escuchando atentamente cada uno de las inquietudes de tu cabeza, que no te ha tocado ni una vez con el cuerpo, pero que la sientes tan dentro como si se estuviese tratando del acto sexual más puro, acaba por colarse hasta en el último rincón de tu mente, es esa persona que estaría dispuesto a todo lo que se te ocurriese.
Que no es deseo, sino necesidad. El verse, el hablar, se convierte en una función vital básica para acabar creando un mundo de dos, y llegados a un punto cúspide del conocimiento sobre la otra persona, notas que ya nada va funcionar igual sin ella, que el cariño y la amistad que la procesas necesita recurrir al contacto físico, que el deseo sexual no es más que la necesidad de expresar una complicidad infinita, un respeto profundo, un amor elaborado y maduro.
Su cuerpo se convierte en tu fuente de expresión al mundo, elaboras con tus manos la más maravillosas de las conjunciones, la tuya con la mia.
¿Recuerdas Año Nuevo? Poca gente sabe lo que es pasar la primera noche del año hablando con aquel ser por el que cruzarías medio mundo, para acabar en aquella combinación de cuerpos enternecidos en una relación que por su intensidad comienza a doler.
El terminar de acostarse para sentir unas ganas inmensas de llorar de alegría, de placer, de amor, de amistad, de cariño y de miedo.
Y de repente, sintiendo cada vez la magia más presente, se acabó.
Se acabó el equilibrio, se desestabilizó la balanza, la magia no era suficiente, y dos corazones desnudos y tiritando se dijeron adiós.
Y.. ¡joder! no es que te eche de menos, todo el mundo sabe que se puede vivir después de estas cosas... pero no, no se vive igual, yo siento un vacío. Ya no es tanto el dolor de antes, sino es la incapacidad de sentirte tan llena como antes, quiero decir, tu ausencia la siento a niveles que no puedo expresar. Ni siquiera lloro. Para mi es perfectamente lógico no sentirme como antes, eres tú, ese tú en mi vida que nadie puede reemplazar, y quien sabe que será de nosotras, pero espero que la parte de mi que existe en ti, no apague jamás aquello que existe entre las dos.
lunes, 14 de febrero de 2011
A!
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