Déjame ser tu caos,
tu fragilidad,
tus besos de "nos vemos luego".
Las despedidas por las noches,
las canciones en la cama,
el sexo de la hora de la siesta.
Déjame llevarte de viaje
empezando por el parque de la otra calle
terminando en tu ombligo.
Déjame que te haga un poema,
una canción, un dibujo,
una cena.
Déjame estar cerca por mucho que me marche lejos.
Abrazar-te, sentir-te,
rescatar-me.
Déjame no dejarte,
suéltate pero no dejes de agarrarme.
Descubramos que los problemas entre dos
pesan menos que para uno solo.
Hagamos ecuaciones de miradas,
piernas, sonrisas, caricias, mentes, vidas.
Déjame verte cuando deseas ser invisible,
cuando estes enferma, cuando te sientas fea o triste,
cuando no quieras que esté.
Démonos una ducha juntas una mañana cualquiera,
comamos pipas en verano,
saltemos charcos y hojas,
acurrúcate en mi hombro y llora,
y rie,
y bésame.
Pero no dejes de hacer todo esto
y yo no dejaré de ser CAPAZ de todo lo demás.
Hagamos de todos los días un carnaval.
